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La tributación es ese deber que tenemos todos los ciudadanos de contribuir con el estado. En tal caso, estamos frente al derecho tributario cada vez que compramos un producto y pagamos el impuesto al valor añadido (IVA), pero se hace todavía más tangible una vez al año cuando nos corresponde realizar la correspondiente declaración del impuesto sobre la renta (IRPF).
Este tipo de pagos es de orden público, por lo que todas las personas que estén inmersos o reúnan las condiciones de ley, están en la obligación de tributar, so pena de recibir algún tipo de multa e incluso quedar inmerso en una acusación penal que lo lleve a perder su libertad.
En BBM Abogados nos especializamos en todo lo referente al derecho financiero, por lo que no dude en acudir a nuestros servicios para asesorarlo en la mejor manera de declarar y presentar sus impuestos frente a la respectiva autoridad tributaria.
Dentro de los aspectos más comunes del derecho tributario encontramos:
Contamos con un equipo capaz de indicarle las mejores estrategias para que organice su tributación, de modo que presente una declaración ante el fisco en donde realmente refleje lo que sea necesario declarar.
Cada Comunidad Autónoma tiene la potestad para legislar sobre determinados asuntos tributarios, en este sentido los habitantes de Santander no están exceptuados de esta realidad. En todo caso, con independencia de su actividad económica, es necesario contar con la debida asesoría para evitar multas gravosas que pongan en riesgo su ejercicio financiero.
Es usual que la administración tributaria imponga impuestos, multas y/o sanciones desproporcionales, siempre a su favor. Ante tales supuestos es posible exigirle a la propia Agencia Tributaria que rectifique el monto a ser pagado o analice nuevamente la base imponible sobre la cual se sustenta su decisión.
En caso de que la Administración tributaria insista en no modificar su decisión, no dude en contar con nuestros servicios para imponer la correspondiente demanda ante los tribunales, a objeto que sean tales órganos de justicia los que analicen los hechos y eventualmente obliguen al fisco a modificar el monto que pretenden cobrar en contra de usted como contribuyente.
Esta rama del derecho es parte del denominado derecho financiero, el cual a su vez es parte del derecho público y busca regular las relaciones entre los particulares (contribuyentes) y el fisco o Administración Financiera Nacional, regional o municipal.
En este sentido, es de recordar que sólo los entes legislativos tienen la competencia de establecer tributos, tasas o contribuciones especiales hacia los ciudadanos. Así, la ley recoge diferentes elementos que generan la obligación de tributar, los cuales son conocidos como hecho imponible. Una vez que se verifica ese hecho imponible surge la obligación tributaria.
Para entender un poco mejor en qué consiste la obligación tributaria, diremos que la misma le impone al particular el deber de realizar una conducta, bien sea presentar algún documento o declaración, bien realizar algún tipo de pago.
Al deber de pago como tal, es a lo que llamamos tributo y el mismo puede ser de dos formas, a saber:
Aquellos que vienen determinados por un porcentaje fijo, en razón de una actividad que se ejerza, un producto que se compre o un servicio que se reciba. Este género de tributos es bastante estricto y puede no varía ni disminuye en razón de las condiciones o motivaciones que originaron el hecho imponible. Simplemente se pagan en función de un porcentaje sobre el valor del bien o servicio al cual están vinculados. Vista su naturaleza objetiva, también se les conoce como impuestos proporcionales, pues siempre están fijados en razón del bien o servicio que los genera.
El ejemplo clásico de este tipo de tributos es el IVA, el cual se fija en razón del producto o actividades que se consuma o solicite; desde la compra de comestibles en el supermercado, hasta cuando se realizan actividades como autónomo.
Son los que se generan en función de la ganancia o capacidad productiva de la persona. se considera que los mismo son proporcionales, toda vez que van en proporción a la actividad o capacidad de generar riqueza del destinatario. El ejemplo típico lo representa el impuesto sobre la renta, el cual se van generando en función de los ingresos generados por una persona durante el año fiscal.